Fabricado a partir del tradicional tarro de conservas funciona con luz solar
Atrapado dentro del tarro, se esconde una placa solar, una batería recargable y lámparas LED de bajo consumo.
La luz se difunde por el tarro y a la apariencia una luz solar emitiendo desde su interior .
Existe un sensor inteligente en el interior que activa automáticamente las luces cuando detecta la falta de luz
Se puede dejar tranquilamente en el exterior expuesto a las inclemencias del tiempo. Perfecta como luz de jardín por la noche o para iluminar la habitación de los niños.
Ideal para convertir cualquier espacio en un lugar mágico.
Cuesta sobre 22 € y lo venden en Curiosite
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