El acto de construir, de edificar...genera un gran impacto en el medio que nos rodea. La Bioconstrucción persigue minimizarlo en la medida de lo posible ayudando a crear un desarrollo sostenible que no agote al planeta sino que sea generador y regulador de los recursos empleados en conseguir un hábitat saludable y en armonía con el resto.

UBICACIÓN, ORIENTACIÓN Y ENTORNO
Cada clima genera un tipo de arquitectura y nuestra casa debe estar diseñada y orientada adecuadamente para aprovechar las ventajas de éste. Con una correcta zonificación de la vivienda conseguimos optimizar el consumo energético durante todo el año, minimizando las pérdidas de calor en invierno y protegiéndonos de éste en verano.

Los espacios donde pasemos una gran parte del día, como el salón comedor, el despacho y la cocina, deben orientarse hacia el sur, mientras que los cuartos de baño, despensas y trasteros, que no necesitan luz natural, deben orientarse hacia el norte. De este modo, las habitaciones menos utilizadas amortiguan la temperatura de las zonas más caldeadas. Idealmente, los dormitorios deberían recibir la luz matinal. Para ello, deberían estar al este de la vivienda, o, si no, tener claraboyas convenientemente orientadas.La vegetación también contribuye considerablemente a crear un entorno saludable: renueva el oxígeno y regula la humedad ambiental. El uso de la vegetación exterior, por ejemplo en el jardín, permite regular la captación solar de la vivienda y formar colchones acústicos para aislar zonas de distinto uso.
En la elección del terreno y para la correcta ubicación de la casa, debemos tener en cuenta los estudios que realiza la geobiología, que permite cartografiar un área y determinar la existencia de zonas geopatógenas, es decir, aquellas que presentan un mayor riesgo para la salud, porque en ellas se producen fenómenos electromagnéticos que al coincidir con otras perturbaciones naturales (un curso de agua, una falla) o artificiales, resultan perjudiciales.
Construir una vivienda debe responder a la actitud de integración y no de ocupación. Es muy importante tener en cuenta los estilos arquitectónicos tradicionales de la zona, las construcciones adyacentes, la armonía de formas constructivas además de la morfología del terreno.
LA ELECCIÓN DE LOS MATERIALES
Es esencial para el bienestar de los habitantes y para el medio ambiente utilizar los materiales adecuados a la hora de construir nuestra vivienda.


DISEÑO PERSONALIZADO Y DISTRIBUCIÓN DE ESPACIOS
A la hora de diseñar nuestra casa, además de tener en cuenta la ubicación, el entorno, la orientación y los materiales utilizados, es vital adecuarla a nuestras necesidades.

Es mucho más importante la distribución de espacios dentro de la vivienda que no los metros cuadrados de que dispongamos. En función de las actividades a desarrollar en ella, de si trabajamos en casa o no, de si tenemos hijos, pareja o vivimos solos, las necesidades son diferentes. Podemos requerir habitaciones más grandes, más pequeñas, espacios comunes más grandes, un baño, dos… es por tanto imprescindible analizar nuestra forma de vida y necesidades para diseñar la casa que nos haga sentir mejor y la vida más fácil y cómoda.

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